EL GUARDIÁN DEL JUEGO - Will Lavender-

Tipo de libro: Novela


Género: Thriller
Editorial: Grijalbo

Dónde: Hipercor
Cuánto: 5.95€
Páginas: 327
ISBN: 978-84-253-4321-6

EL AUTOR

Poco puedo decir de Will Lavender más allá de lo que su propia contraportada ofrece puesto que esta es su ópera prima.


Will Lavender es profesor de lengua y literatura en Lousiville, Kentucky. Tiene un máster en escritura creativa por el Bard College y sus relatos han sido publicados en numerosas revistas


El Guardián del juego es su primera novela.Una obra que sigue recibiendo numerosos elogios entre la crítica especializada  y que se mantuvo durante semanas en las listas de los libros más vendidos en The New York Times.


Web del Autor

LA CRÍTICA

<< El guardián del juego une la enrarecida atmósfera de suspense de un thriller de Harlan Coben con el inquietante vértigo de una novela de Paul Aster >> -The Wall Street Journal -

<< Una mezcla de El mago de John Fowles y El resplandor de Stephen King >> -Publishers Weekly -

<< Un thriller intrigante y absorbente de un talentoso autor novel que no se puede dejar pasar >>
-Book Reporter-

<< El inquietante trabajo de Will Lavender tiene el mismo ingenio que un rompecabezas de Agatha Christie >> - The Wall Street Journal -

EL ARGUMENTO

Un grupo de estudiantes de la Universidad de Indiana se ve inmerso en la investigación del caso de una joven desaparecida.

Un caso que había sido planteado como un enigma por su profesor de lógica en el que poco a poco comienzan a sentirse cada vez más involucrados.

¿En qué punto acaba el juego y empieza la realidad?
¿Hasta dónde se puede llegar en la persecución de la verdad?
¿Cuándo había empezado el juego a no ser tan divertido?

KAYLA MORRISON Y EL GUARDIÁN DEL JUEGO

Se presenta en penumbras. A pesar de la amplia cristalera que se yergue a sus espaldas. La luz sólo muestra una parte de la realidad. En el otro lado se encuentran las sombras y, en ellas, se aprecia la silueta de un chico sentado con las piernas cruzadas y un libro entre ellas: " El Guardián del Juego " anuncia su título. 

Ni que decir tiene que la propia portada del libro se convertía para mí en un buen reclamo. La prueba está en que, del montón de libros que había en la oferta de los 5.95 me llevé éste y no otro. Aunque el argumento que mostraba también ayudó en mi decisión. No sé a vosotros, pero a mí me recordaba a esos enigmas en los que se exponen unas premisas y hay que acertar que ha pasado haciendo preguntas sólo de sí o no. Hay uno que sabe la respuesta del misterio y será quién vaya respondiendo y dando pistas al resto de jugadores. ¿Sabéis de qué juego os hablo? Ese en el que uno de los presentes plantea la pregunta, por ejemplo: " Un hombre está un viernes por la noche en su casa viendo la tele. De repente, se levanta, enciende la luz y se ahorca. ¿Qué ha pasado?" Y ahí queda la cosa. Ahora al resto le toca ir preguntando hasta que lo averigüen. Es un juego que siempre me ha gustado mucho y este libro me recordaba de forma brutal a él.Tuve la sensación desde el primer momento de que sería un libro que me iba a gustar muchísimo y no me equivoqué. 

Me ha gustado especialmente porque no deja al lector que respire, y no precisamente por llevar un ritmo frenético por el que acabas completamente agotado, sino más bien casi lo contrario, aunque tampoco pueda ser entendido de forma literal. Y es que Will Lavender, el autor de la novela, le da un trasfondo a la misma que hace que el lector se sienta parte participante de la historia, a la vez que juega con los alumnos que asisten a la clase de  Lógica  impartida por el profesor Williams , también lo hace con aquel que pasa páginas al otro lado de la realidad. La situación es relativamente cotidiana. Cualquiera podría encontrarse en la situación de tener que resolver un enigma en alguna clase, cualquiera podría toparse con un profesor alternativo que prefiere dar las clases a su manera...Que después se desmadren como sucede en este libro puede que sea más  difícil, pero en cualquier caso podría convertirse en una situación cotidiana en un momento dado y eso hace que uno se sienta directamente identificado con la postura que se plantea incluso mucho antes de que esta haya sido siquiera pensada. Desde el primer instante, al tratarse de un grupo amplio el que se muestra en escena, tan amplio como pudiera serlo un grupo de alumnos de una clase de universidad, uno ya puede sentirse una parte más del mismo, uno de esos que se disponen a resolver el misterio que les ha sido planteado. Y por mucho que las cosas se dispersen, los personajes se comportan como bien podría hacerlo uno en la propia vida real, las cosas que se le ocurren no son para nada descabelladas y la manera en la que va resolviendo el enigma, de forma gradual, ofreciendo información a su debido momento, sin que el "espectador" pueda esperarse lo que viene detrás, sin que una sepa qué está sucediendo realmente antes que los personajes protagonistas lo sepan, lo convierte en un libro que, '''aún sencillo de leer y con un vocabulario bastante llano, uno tenga que detenerse a pensarlo, a digerir qué es lo que está sucendiendo, estar pendiente a los detalles que se van mostrando, las pistas que van dándose''' para poder llegar hasta dónde el autor quiere realmente llevarnos.

Escrito en tercera persona, salvo cuando los personajes mantienen diálogos entre sí, un narrador omnipresente será quién nos cuente qué es lo que va pasando y cómo reaccionan los personajes que, conforme la obra avanza, queda reducido a un mermado círculo de participantes. El estilo es sencillo y, comenzando por el principio de las clases, realiza una cuenta atrás hasta el momento actual.

Conforme se va acercando a la recta final, la situación se vuelve más movida. Hay más acción por momento. Se empieza a resolver el caso e irá dando tumbos hasta un final que para nada te esperas, que además te deja con la boca abierta y pone un broche de oro a lo que ya de por sí era un camino estupendo.

Te lo recomendaría si te gustan los libros de suspense, que te mantienen intrigado hasta el final dándote las pistas justas en los momentos adecuados para que puedas hacer tus cábalas sobre cuál podría ser la resolución del enigma aunque luego juegue contigo, al igual que lo hace con los personajes, cambiando las premisas que habían sido usadas como punto de partida. Si te apetece acercarte a un juego, un tangram en el que cada pista es importante, en el que hay que saber buscar la verdad en los lugares adecuados aunque algunas veces puedan darnos lugar a equívoco. Sin embargo, no te lo recomendaría si lo que te interesa es tener una lectura superficial entre tus manos con las que amenizar momentos de asueto, si quieres una obra que no te haga pensar o si lo que quieres es una lectura convencional.

A mí personalmente, es un libro que, como ya decía, me ha encantado. Desde un primer momento, mi curiosidad fue acechada por el guardián del juego. Desde el comienzo ya se está planteando el enigma, sin darle mucho sobeo a la introducción que haría llegar hasta ese instante. Y desde ese mismo momento comienzas a plantearte hipótesis que vas descartando conforme van llegando nuevas pistas. De los libros con los que ha sido comparado por la crítica, no puedo decir que tenga el gusto de conocerlos, pero visto lo visto, voy a empezar a buscarlos. 

Aunque pueda sonar contradictorio, se trata de uno de esos libros que, por mucho que haya disfrutado con su lectura no volvería a leer o, por lo menos, dejaría pasar el tiempo suficiente entre ambas lecturas si me decidiera a hacerlo. Y es que, una vez conocido el desenlace de la historia, al igual que suele suceder con la mayoría de este tipo de libros, parece que pierda la gracia que tiene su primera lectura.