¡Aquí estoy de nuevo! ¿Me echabais de menos? Siento haber dejado el blog tan abandonado en estos últimos tiempos, pero las circunstancias tampoco es que hayan acompañado demasiado. Entre la muerte de mi perra, tiempos malos para la lírica, la feria, el trabajo, que ya se está acabando, intentar sacarme el FCE en inglés....Casi se me olvida hasta a mí que tenía un blog! Pero he vuelto...para quedarme...de momento al menos.
Hoy voy a hablaros de un libro que leí hace tiempo: " Una cenicienta en la oficina". No ha sido el único libro que he leído en todo este tiempo, ni siquiera ha sido el último, pero sí uno de los que más me han gustado, a pesar de no ser un libro de esos de cabecera que perduran en la memoria, sí que lo disfruté mucho mientras lo leía.
Lo primero que me llamó la atención cuando lo vi por primera vez fue su título. ¿ Para qué voy a negarlo? Siempre me han encantado las adaptaciones modernas de los cuentos clásicos. Algunas veces me llevo un chasco, la mayoría...¿para qué vamos a engañarnos?...Pero otras me encuentro con obras que, sin ser la octava maravilla, me enganchan y me hacen pasar un buen rato de lectura. Al ver su argumento, (que dejo por aquí para quién le interese leerlo):
" Vivian era feliz a su manera. Había estudiado lo que quiso (aunque ello le costase su familia), tenía un trabajo estable y un lugar donde vivir gratis. Aunque no todo era de color de rosa. Daniel era el director de una de las empresas más importantes de su país,tenía una preciosa novia modelo y todo cuanto pudiera querer, hasta que su padre, el dueño y presidente del conglomerado empresarial decide poner una asistente a su servicio.
Vivian se siente cómoda en su nuevo trabajo, todo lo contrario que su nuevo y forzado jefe. Poco a poco la situación entre ellos mejora, a pesar de su tenso comienzo.Empiezan a despertarse sentimientos que, lejos de separarles aún les unirá más, al menos hasta que todo se desmorone por la repentina vuelta de la modelo, que llegará por sorpresa en el momento menos oportuno. "
Pensé que me encontraba ante una nueva versión de "Betty la Fea", la cual bebe los vientos por su jefe pero sufre porque no es demasiado agraciada. Sin embargo, aunque en las primeras líneas pueda parecer así, rápidamente dejas la idea de lado. La autora se encarga de dejar claro enseguida que Vivian es bien bonita a pesar de las circunstancias que le han tocado vivir y vestir con ropa pasada de moda que no le favorece en demasía. Conforme iba leyendo, se me pasó por la cabeza la idea de que quizás fuera una nueva "cincuenta sombras", con toda esa tensión que se establece entre Daniel y su nueva asistente, pero tampoco es así. Estos protagonistas son bien distintos de la citada saga. Vivian tiene las cosas muy claras y a las diosas interiores bien alejadas de sí mismas. Es una chica que, si bien comparte algunas características con Anastasia Steel, caerá bastante más en gracia, en mi caso al menos. Además, la historia de estos dos no tiene nada que ver con la del señor Grey y su secretaria, pese a compartir roles y algo más que trabajo.
En general, es un libro que me gustó. Ya ha pasado tiempo desde su lectura y no recuerdo los detalles demasiado vívidos, pero sí se que pasé un buen rato leyéndolo y eso es lo que cuenta...¿o no?
Hasta aquí por hoy. Hasta próximas entregas. Espero que no pase tanto tiempo.
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