ALLÍ DONDE EL VIENTO ESPERA - MAIA LOSCH

Antes que nada, quiero comenzar dando las gracias y pidiendo disculpas a la editorial Sinerrata, pues hace ya mucho tiempo que contactaron conmigo a causa de este libro. Más de un mes, mucho tiempo, demasiado quizás para leer un libro de menos de doscientas páginas y que, en circunstancias normales me habría literalmente bebido, pues, aunque es un libro que, a su manera, engancha, pues te pones a leerlo y apenas te dan cuenta de que las páginas pasan, no han corrido buenos tiempos en los mundos de Kayla últimamente y mi vicio por la lectura ha quedado relegado a un segundo plano debido a la tristeza que me ha estado invadiendo estos últimos días. 

Aún así, hace ya días que acabé de leerlo, pero el tiempo y mi estado anímico no han sido propicios para escribir una reseña a la altura de las circunstancias, así pues, pido disculpas y espero que no se me tenga demasiado en cuenta. 

Por otro lado, también quería mostrar mi agradecimiento por haberme tenido en cuenta y darme la oportunidad de participar con ellos mandándome un ejemplar de prensa para que pudiera leerlo y así mostraros mis impresiones acerca del mismo. Es para mí todo un honor y me alegra mucho de que me hayan encontrado sin yo haber salido a buscarlos, así pues, gracias, muchas gracias. 

A los que soléis leerme, decir que no os preocupéis, no ha sucedido nada realmente grave. Sólo ha muerto mi jarilla, mi perra, a la que podéis ver ahí al lado en uno de sus últimos días, que no es que se vaya a caer el cielo por ello, pero mi suelo se mueve y duele, porque, para mí, era una más de la familia, siempre estaba conmigo, sobre todo en mis ratos de lecturas, tumbada en mis pies mientras yo leía, y ahora, la echo mucho de menos. Curiosamente, y sin ganas de entrar en spoilers, por lo que lo nombraré muy de pasada, un perro también también tiene un breve pero especial papel en esta obra, un papel que, aunque pueda no parecerlo, es importante. Y hasta ahí puedo leer si quiero que vosotros leáis el libro.

Y pretendo que lo hagáis porque es un libro que me ha gustado mucho. Es un libro que, pese a su corta longitud, cala más de lo que una en un principio podría llegar a imaginarse. Un libro en el que, pese a que abunden las situaciones tristes y la protagonista ahonde en un mundo interior lleno de dudas, complejos y situaciones adversas consigue que, al final, te quedes pensando en todo lo que le ha pasado y una sonrisa se dibuje en tu boca. Nos cuenta una historia que, salvando diferencias y obviando pequeños detalles, podría ser la tuya, la de cualquiera o la de nadie, del mismo modo que podría estar inspirada en hechos reales, también podría completamente inventada y, en el fondo, nos habla de nosotros, con frases que son joyas y que en muchas ocasiones hacen incluso que detengas la lectura para rumiar eso que acaban de decir o atesorarla como bien merece. 

¿Y de qué va? Os voy a contar lo mismo que yo sabía antes de comenzar a leerlo, aquello que Sinerrata muy amablemente me comentó sobre su sinopsis: 

Ana es un ama de casa de cincuenta años con una vida aparentemente cómoda. Sin darse cuenta, Ana se ha construído máscaras que la protegen y que a la vez la han vuelto ciega. Hasta que ocurre un pequeño incidente. Algo sin importancia aparente. Y estalla una crisis. El desasosiego, empero, supone un lento tránsito hacia su autodescubrimiento, sus raíces, su pasión y su lugar en el mundo.Y cómo no, el amor. 

Es una temática que puede que a no todos guste y, sin embargo, a mí me pareció desde el principio de lo más interesante. Quizás porque soy mujer, aunque no tenga la edad suficiente para empatizar con Ana, siempre me ha gustado leer sobre otras vidas, otros mundos, otros sueños. Y que me cuenten lo que viven, lo que ven, lo que sueñan, lo que sienten. Y eso me ha mostrado Ana, bajo su propia voz, una historia que se mezcla con otra, que no deja de ser la misma, pasado y presente de una misma cosa que la lleva a la situación en la que actualmente se encuentra. Y lo hace de tal manera que sin querer saber más, en el fondo quieres, como si hubieras hecho un agujerito en la habitación de alguien y quisieras saberlo todo pero a la vez sientes que no estás haciendo lo correcto, sin llegar a ser esa sensación se le parece. 

"Allí donde el viento espera" es un libro para leer despacio, para disfrutarlo, recorrer la historia de Ana y, a la vez, detenerse en las perlas que de vez en cuando suelta y que nos hacen pensar en nuestra propia vida y en otros asuntos que tal vez no vengan al cuento, pero están ahí, esperando a salir en el momento correcto y ella accede a ese momento con su voz, sus palabras lo remueven y lo hacen surgir, aclarándote a veces, poniendo más dudas de manifiesto otras.

En cualquier caso, lo he disfrutado. Aún con mis circunstancias, y sin ellas tampoco sería yo, ha sido un libro que me ha gustado mucho. Y, aunque aquí lo que cuenta no es la meta sino el camino, tiene un final que me ha sorprendido y dejado muy buen sabor de boca añadido al que de por sí ya tenía. 

Os dejo algunas de esas frases de las que antes hablaba y que tanto me han gustado:

"Uno trabaja para estar al día y comprar cosas que no tiene tiempo de disfrutar porque se le va la vida trabajando"

"Decía que los libros hay que vivirlos, y él los vivía hasta casi matarlos"

"Una disculpa no repara el daño ni la confesión borra el engaño, solo hace sentir mejor a la víctima y al victimario, como si la verdad fuese siempre mejor que una mentira y no hay mentira más grande"

"Por lo general, las casualidades son inusuales"

"Es como luego de ir a terapia mucho tiempo, los problemas no desaparecen pero ya no te los tomas tan en serio"

Hay más, muchas más, pero prefiero que las descubráis vosotros mismos ;)