NO ME LLAMES PRINCESA - LECTURA CONJUNTA - RESEÑA

Katia es una mujer moderna e independiente, diseñadora de ropa infantil y una apasionada de los tacones. 

Su vida es perfecta hasta que tiene la mala suerte de enamorarse del hombre equivocado, su jefe, quien le hace perder la cabeza y también el trabajo. 

Con la autoestima por los suelos decide tomarse un año sabático, reinventándose en una mujer dispuesta a todo, y aunque sus decisiones no serán del todo acertadas, el destino le brindará una nueva oportunidad... 

¿Volverá a confiar en el amor?

Cuando me propusieron participar en la lectura conjunta de este libro, ni siquiera lo dudé. Primero porque me encantan las lecturas conjuntas, es algo a lo que, desde que participé en la primera, siempre le he encontrado algo fascinante. Y segundo porque el libro se veía fácil de conseguir y leer. Además, pertenecía a un género, el chick lit, al que últimamente me estoy aficionando, a pesar de mis reticencias hacia él en el pasado, es un género que te mantiene entretenida y te ayuda a evadirte de aquello que te rodea, haciendo que el tiempo pase más rápido. 

Hace poco, le pregunté a una amiga: "¿Sabes porqué me gusta tanto leer?" Ella, que también disfruta leyendo pero nunca comprendió mi absoluta devoción por los libros, no supo que contestarme. Y la respuesta es simple. No sólo me gusta, sino que adoro leer porque a través de la lectura puedo vivir otras vidas, convertirme en alguien completamente diferente a quién soy y recrear situaciones que a mí probablemente nunca vayan a pasarme (aunque mi vida ya de por sí es bastante controvertida, que yo, de eso, no puedo precisamente quejarme). 

Aunque últimamente me encuentro un poco estancada y mi cabeza no para de dar vueltas sobre temas acerca de los que no puedo hacer nada. Quizás ese sea el motivo por el que últimamente me haya dado por leer tanto este género, aunque también puede ser otro completamente diferente. El caso es que, "No me llames Princesa", como la mayoría de los libros que he leído últimamente, me ha parecido un libro fresco,

directo, entretenido, que no te hace pensar demasiado, sino que más bien te invita a dejarte llevar, a ver que pasa, a ver cuál es la siguiente ocurrencia de nuestra protagonista. 

Porque Katia, aunque al principio pueda parecer lo contrario, tan enganchada que está por su jefe y cómo se deja mangonear por él, quién por cierto, tiene todas las papeletas para una señora patada en el culo sin remordimiento alguno, porque nos lo pintan como a un cabrón con pintas. De muy buen ver, eso sí, pero vaya tela con el mozo. Aunque claro, teniendo en cuenta que toda la historia está narrada desde la perspectiva de Katia y ella está hasta los mismísimos huesos del susodicho, pues claro...¡Guapo iba a ser sí o sí! 

Los personajes, en general, no están muy bien dibujados. De ello no se dice más que un par de pinceladas para que sepamos a qué atenernos cuando aparecen. Para que los situemos y nos esperemos las  reacciones que puedan llegar a tener. Pero vamos, que tampoco es necesario que se diga más sobre ellos, pues en lo que se centra el libro es en el cambio que va a producirse en Katia, en la que observaremos un gran cambio desde el inicio de la novela hasta el fin de esta. Y es que Katia, aunque se encuentra completamente hundida y tirada por los suelos, decide que su vida tiene que cambiar...

" Me propongo realizar un sinfín de cosas antes de los treinta. Ya tengo la excusa perfecta, los motivos y una caducidad. Si, un año a lo loco, un año atrevido, sin pretextos ni miedos. Llegaré a los treinta renovada. ¿Cómo no se me había ocurrido antes? " 

Y la cosa no se queda ahí. No solo de palabras vive Katia. Ya que se lo propone lo cumple. Y eso es algo que me ha gustado mucho de ella, que en vez de llorar por lo "desgraciada" que es o ella misma se ve, pone la baraja en la mesa, se planta y decide que hay que hacer algo y, una vez que lo decide, lo hace.

En general el libro me ha gustado mucho. Sus capítulos son cortos y  es muy fácil de leer. Te pones y, cuando te das cuenta, te lo estás terminando...