Antes de que empieces a leer este libro, dejemos las cosas claras.
Quiero que hagas tres cosas por mí.
Uno.
No te ofendas por nada de lo que leas a continuación.
Dos.
Olvida tus inhibiciones.
Tres.
(Y muy importante) A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tu y yo.
Vale. Ahora vayamos al grano.
Dicen que el que el que avisa no es traidor, y ella no debe de haberlo sido nunca porque, desde el principio, antes de que comencemos a leer su libro, deja las cosas muy claritas, tenemos ante nosotros un libro en el que puede haber contenido no apto para mentes débiles. Incluso yo, que considero que tengo una mente bastante abierta, me he visto sorprendida en más de un pasaje por haberme resultado un poco desagradable. Sin embargo, La Sociedad Juliette, es un libro extraño, que por momentos te encanta y por instantes haces que te plantees que es lo que estás leyendo, pero no lo dejas, sigues leyendo, sigues hacia delante, dispuesta a escuchar las palabras que Catherine nos va a ir contando. Y resulta desconcertante porque del mismo modo que es capaz de llegar a escandalizarte con el sado más perverso, también te suelta disertaciones sobre la sexualidad que te gustaría hacer propias o hace chascarrillos que inevitablemente te sacan una sonrisa. Es un libro extraño, y yo no sabría decir si me ha gustado o no...Porque ha habido momentos que me ha encantado y otros en los que no me ha gustado nada y eso me deja desconcertada.
Catherine es una "chica normal", y lo pongo entre comillas porque en realidad no muy normal no es que sea, pero podría ser cualquiera. Además, aparte de distintas rarezas que tiene la chica, como esas cosas tan extrañas con las que fantasea y esos momentos en los que no sabemos si está fantaseando o está ocurriendo de verdad, se puede decir que Catherine los tiene muy bien puestos, las cosas muy claras y es bastante decidida. El resto de personajes, algunos con mayor importancia que otros, no son más que una mera comparsa a su alrededor, personaje necesarios
para que la historia fluya, pero en los que no se ahonda demasiado.
El estilo es ágil y de fácil lectura, con un vocabulario sencillo, haciendo uso de alguna que otra palabra rimbombante pero fácilmente entendible de vez en cuando, muy fácil de seguir y adictivo, tanto es así que no puedes parar de leerlo hasta que lo acabas, a pesar de esos pasajes en los que te quedas un poco fuera de juego. También es un libro muy explícito, no esperes demasiadas metáforas a la hora de hablar de sexo, aquí se le llaman a las cosas por su nombre, haciéndolas en ocasiones super eróticas y, en otras, que lleguen a resultar incluso fuera de tono. Shasha Grey, la autora de esta novela, fue una de las más célebres y reconocidas estrellas de la industria pornográfica de Hollywood, y debo decir que eso se nota en la forma que tiene de narrarnos ciertas situaciones, de contar algunos momentos. Un libro ¿erótico? que casi casi podría clasificarse como pornográfico en algunos pasajes, pero que también cuenta con otros muchos elementos, numerosas referencias a cine y reflexiones que te hacen pensar, con un final que, después de los últimos acontecimientos, ni siquiera te esperas y sabe como dejarte, después de todo, con buen sabor de boca.
Catherine es una "chica normal", y lo pongo entre comillas porque en realidad no muy normal no es que sea, pero podría ser cualquiera. Además, aparte de distintas rarezas que tiene la chica, como esas cosas tan extrañas con las que fantasea y esos momentos en los que no sabemos si está fantaseando o está ocurriendo de verdad, se puede decir que Catherine los tiene muy bien puestos, las cosas muy claras y es bastante decidida. El resto de personajes, algunos con mayor importancia que otros, no son más que una mera comparsa a su alrededor, personaje necesarios
para que la historia fluya, pero en los que no se ahonda demasiado.
El estilo es ágil y de fácil lectura, con un vocabulario sencillo, haciendo uso de alguna que otra palabra rimbombante pero fácilmente entendible de vez en cuando, muy fácil de seguir y adictivo, tanto es así que no puedes parar de leerlo hasta que lo acabas, a pesar de esos pasajes en los que te quedas un poco fuera de juego. También es un libro muy explícito, no esperes demasiadas metáforas a la hora de hablar de sexo, aquí se le llaman a las cosas por su nombre, haciéndolas en ocasiones super eróticas y, en otras, que lleguen a resultar incluso fuera de tono. Shasha Grey, la autora de esta novela, fue una de las más célebres y reconocidas estrellas de la industria pornográfica de Hollywood, y debo decir que eso se nota en la forma que tiene de narrarnos ciertas situaciones, de contar algunos momentos. Un libro ¿erótico? que casi casi podría clasificarse como pornográfico en algunos pasajes, pero que también cuenta con otros muchos elementos, numerosas referencias a cine y reflexiones que te hacen pensar, con un final que, después de los últimos acontecimientos, ni siquiera te esperas y sabe como dejarte, después de todo, con buen sabor de boca.
No es un género que me tiente, así que no creo que me anime con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!