Un lado oscuro de la luna - Sergio Espada Martín

Este ha sido uno de esos libros que he leído debido al influjo de su portada. Ya hacía tiempo que eso no me pasaba, puesto que, últimamente, me dejo llevar más por recomendaciones que por lo que las portadas de los libros me dicen en sí mismas. Aunque siempre he sido de las que se inventan una historia sobre cualquier cosa que se les presenta y...¿Qué queréis que os diga? Esta portada me hablaba, me pedía que me acercara a ella, así que decidí hacerla caso, aunque eso sí, también influyó lo suyo el par de reseñas positivas previas que sobre él había leído. 

Un lado oscuro de la luna, nos habla de Pablo, un escritor novel que está a punto de ver como su primera novela es publicada. Aunque no contamos con ningún narrador externo que nos hable de su vida y milagros, sino que será el propio Pablo el que nos cuente cómo ha vivido la experiencia. Y lo hace de una forma directa, cómo si de una reflexión se tratara y, a la vez, estuviera hablando con alguien más, como esas veces en las que mantenemos una conversación con quién sea pero en realidad estamos hablando solos, cuando pensamos en todas esas cosas que le diríamos a x o a y pero no nos atrevemos realmente a pronuncias realmente. Y estas diatribas, nos la cuenta Pablo de una forma muy amena, tanto, que el libro apenas dura un suspiro entre nuestras manos. Comenzamos a leer y, cuando queremos darnos cuenta, ya hemos terminado de hacerlo. Se nos han acabado las páginas. 

En " Un lado oscuro de la luna " no puede hablarse de personajes, puesto que, aunque aparecen diversos nombres en el camino recorrido hasta ver publicada su novela, no son personajes verdaderamente importantes, sino que todo gira y se centra en ese personaje principal que nos habla, que nos cuenta como ha vivida la experiencia. No es un personaje con el que me haya sentido especialmente identificada, sin embargo, a medida que leía, me iba recordando a una persona muy cercana a la que quiero muchísimo: mi hermano. Me era sumamente difícil no verlo reflejado en Pablo. 

Es un libro corto, para pasar un rato, muy entretenido, con un vocabulario sencillo y directo, sin omitir palabras que no tienen porqué ser omitidas, utilizando lenguaje de calle, pero relativamente cuidado. Me ha gustado.