Autor: David Safier
Editorial: Seix Barral
Páginas: 220
Formato: Kindle
Sinopsis: La presentadora de televisión Kim Lange está en el mejor momento de su carrera cuando sufre un accidente y muere aplastada por el lavabo de una estación espacial rusa.
En el más allá, Kim se entera de que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida: ha engañado a su marido, ha descuidado a su hija y le ha amargado la existencia a todos cuanto la rodean.
Pronto, descubre cuál es su castigo: Tiene dos antenas y seis patas ... ¡¡Es una hormiga!! A Kim no le apetece nada ir arrastrando migas de pastel y ositos de goma, además, no puede permitir que su marido se consuele con otra, por lo que sólo le queda una salida: acumular buen karma para poder ascender por la escalera de la reencarnación y volver a ser humana. Pero el camino para dejar de ser insecto y convertirse en bípedo es duro y está plagado de contratiempos.
KAYLA MORRISON Y EL MALDITO KARMA
Hasta hace poco, no me había decidido a hincarle el diente a Safier, literariamente hablando, se entiende. A pesar de que sus libros, desde que salieron al mercado, me habían llamado poderosamente la atención. No es que tuvieran portadas demasiado llamativas o títulos de esos que hacen que gires la cabeza nada más verlos. Sin embargo, todas las críticas que había leído al respecto eran positivas, y en algo en la que todas coincidían era en que los libros de Safier eran divertidísimos. Después de leer Yo, mi, me...contigo, el tercero de los libros publicados por el autor, aunque para mí fuera el primer acercamiento hasta su obra, tuve que reconocer que, efectivamente, tenían razón, pues, aunque no haya sido uno de esos libros que te mantiene todo el rato abonada a las carcajadas constantes, si que te consigue sacar muchas risas, además de contar con otros ingredientes que lo hacía ir un poco más allá de las simples risas, aunque estas fueran las auténticas protagonistas de sus páginas. Si, Yo, mi, me...contigo me encantó, me resultó un libro muy entretenido, divertido, ameno y fácil de leer. Así que, como muchos coincidían no sólo en que "Maldito Karma" contaba con las mismas características en su haber sino que, además, aseguraban que era el mejor de los libros de Safier, y yo tenía ganas de seguir leyendo libros del autor en cuestión, lo anoté para comenzar su lectura en cuanto tuviera un hueco disponible para él.
Y el momento llegó en un viaje en tren. En la hora que duraba el mismo llegué hasta la mitad del libro. Me estaba gustando muchísimo. ¿Más que el que había leído anteriormente de la misma pluma?. No lo sé. Las comparaciones son tan odiosas como inevitables, pero en este caso no sabría decir cuál de los dos libros me ha gustado más. Los dos cuentan con un estilo muy similar entre sí. Han sido escritos por la misma persona y eso se nota. Entre sus similitudes se encuentran un estilo fresco y de fácil lectura, un vocabulario sencillo y situaciones estrambóticas que hacen que se dibuje una sonrisa entre tus labios cada dos por tres. Aunque también cuentan con ciertos momentos que te hacen pensar y llevan un mensaje implícito, como una moraleja que atesorar tras lo leído. Sin embargo, a pesar de tan llamativas semejanzas, se diferencian lo suficiente como para no caer en el deja vu de volver a estar leyendo lo mismo.
Centrándonos en Maldito Karma, decir que tiene un argumento de lo más original. Puede que eso del Karma nos suene, en un principio, a paranoias ultrasensoriales o demasiado espirituales para nosotros. Pero esto del Karma no es más que un punto de partida, la excusa seleccionada para darle forma a la historia que lleva detrás, el elemento inicial sobre el que montar una telaraña de situaciones de lo más entrañables y divertidas.
Los personajes me han gustado mucho, a pesar de no ahondar demasiado en ellos. No es de esos libros que tejen toda una personalidad por cada uno de los integrantes que participan dentro de la historia, sino que nos da las premisas mínimas para que podamos llegar a entenderlos y ser partícipes de su actuación dentro de la aventura que vive Kim Lange, que será la que nos cuenten las cosas que pasan y sobre la que se desarrolle todo el embrollo en el que nos veremos envueltos tras su muerte. También será de ella de la que más notemos la evolución que sufre su personalidad a lo largo de las transformaciones que el Karma le tiene preparada.
Y, a diferencia de otras críticas que he leído a propósito de este libro, a mí Kim me ha caído bastante simpática. Vale, no es que nos presenten a la muchacha como un dechado de virtudes precisamente, le pone los cuernos a su marido, su lista de preocupaciones empieza y acaba en sí misma, el caso que le hace a su hija es ínfimo y, cuando quiere algo, pasa por encima de cualquier cadáver si es necesario, pero es humana, al menos mientras es Kim Lange, y como tal, imperfecta. Después iremos viendo su evolución a través de las distintas vidas y muertes, a cada cual más absurda, empezando por la primera ( _que un lavabo de una estación espacial caiga sobre nuestra cabeza y acabe con nuestra vida no es que sea algo precisamente habitual, y mucho menos lógico_ ). Cómo va cambiando su forma de ver la vida conforme va avanzando en la escala evolutiva a través de sus muchas vidas. Y cómo hará lo que haga falta por estar cerca de su familia: Alex, su marido que, este sí, me ha parecido un personaje un poco soso. Muy bueno, muy bueno, y de bueno tonto...Pero en fin, el amor, además de ciego, es imprevisible...¿O eso dicen no? La relación de Alex y Kim estaba completamente desmoronada en el momento de su muerte, pero eso no impide que él le guarde un luto absoluto a ella, incluso cuando tiene cerca la tentación de Nina, la ex-mejor amiga de Kim en vida, con la que había dejado de hablarse precisamente por la atracción que ésta sentía hacia su marido. Ni que decir que a Nina nos la presentan como al polo opuesto de Kim, tan buena y solícita ella, aguantando carros y carretas por llegar hasta el corazón de su amado. Y Lilly, su hija, a la que no quiere dejar sola tras la pérdida de su madre, por Lilly y también por ella misma.
Además de ellos, nos encontraremos con Buda, al que Kim se encontrará en cada una de sus reencarnaciones con la misma forma que ella va a mantener en esa vida. Eso sí, siempre entradísimo en carnes. Que Kim se transforma en una hormiga, allí tenemos a Buda, convertido en una gordísima hormiga esperando darle la bienvenida a su nueva vida. ¿Que se convierte en vaca? Tres cuartos de lo mismos, allí encontraremos a un buda capaz de alimentar a toda la sucursal de McDonalds de un país entero. No es que sea un personaje que se prodigue demasiado dentro de esta historia, pero sí que es relevante o, por lo menos, las conversaciones que mantiene con la protagonista, son entretenidas.
Finalmente, otro de los personajes que destacaría, además de los nombrados y otros que dan alguna que otra pincelada importante al desarrollo de la historia, como son Marhta, la madre de Kim, o Daniel Kohn, del que sabréis más si leéis el libro, no es otro que Casanova. Si, si, el mismísimo Casanova del que todos hemos oído hablar alguna vez, aquel seductor sin remedio...O al menos eso es lo que dice su versión reencarnada a la que Kim se encuentra en varias de sus vidas. Es éste un personaje de lo más molón. ¡¡Me encanta!! Sobre todo porque, a lo largo de la historia, se van haciendo incisos "De las memorias de Casanova" que aclaran su punto de vista sobre algunas situaciones y, en casi todas, te hace soltar una sonrisa. Quizás, la pega que debiera mencionar a este aspecto es que, al ser una versión digital la que he leído, el tener que ir hacia adelante y atrás con respecto a los incisos de este caballerete, cortando el texto, lo ha hecho un poco mareante. Quizás en la versión en papel, al estar presente el pie de página, sea más cómodo.
En definitiva, nos encontramos con un argumento original, con un punto de partida que si bien puede sonar demasiado espiritual no lo es en absoluto. Además está muy bien llevado y se hace muy ameno. Los personajes no es que estén muy allá, no están demasiado definidos, pero cumplen con su misión dentro de la historia y que te pones a leer y no paras porque se hace súper entretenido.
CONCLUSIONES
Si te apetece leer un libro divertido que consiga que te desprendas de bastantes risas, este es el tuyo.
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