Yo, mi, me, contigo....SAFIER

YO, MI, ME, CONTIGO.....DAVID SAFIER

Ya es bastante difícil que un hombre y una mujer compartan la vida. Pero cuando un hombre y una mujer tienen que compartir además el mismo cuerpo, el caos es completo. 

Rosa busca soluciones para su corazón roto. Un día, mediante hipnosis, es transportada al pasado, con tal mala  fortuna que se ve transformada en un caballero que está batiéndose en duelo. Estamos en el año 1594, y ese hombre se llama William Shakespeare. 

Rosa no podrá volver al presente hasta que descubra qué es el verdadero amor, y para lograrlo solo cuenta con la ayuda de un Shakespeare enamoradizo que odia sentirse controlado por una mujer. Mientras discuten entre ellos compartiendo un mismo cuerpo, se darán cuenta de que antes de poder amar a alguien deben aprender a quererse a sí mismos. 

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• Nº de páginas: 304 
• Editorial: SEIX BARRAL
• Lengua: ESPAÑOL
• Año edicón: 2011

YO, MI, ME, CONTIGO....KAYLA MORRISON

Tenía ganas de hincarle el diente a Safier, literariamente hablando, por supuesto, desde que se publicara tiempo ha "Maldito Karma", y de esto hace tiempo ya, tanto es así que a "Yo, mi, me, contigo", la precede " Jesús me quiere " y le sigue, ya también publicada, " Una familia feliz ". Sin embargo, por una cosa o por otra, siempre lo acaba demorando. Incluso, poco después de la publicación en papel de este  tercer libro del autor, llegué a tenerlo en mis manos, pero también decidí dejarlo para otra ocasión, a pesar de que todas las críticas que iba leyendo al respecto sobre los libros de este autor lo ponían mejor que bien. Y los tildaban de libros divertidísimos, entretenidos y fáciles de leer. 

Ahora, que por fin he leído uno de sus libros, tengo que afirmar que llevaban razón y preguntarme porqué diantres lo habré dejado tanto...porque este libro me ha encantado, y pocas pegas podría sacarle. Es un libro cómico, pero también encierra sentimiento, hace que te rías cuando menos te lo esperas y, aunque no sea una carcajada continua, las risas si que son bastante abundantes, lo pasas bien y a la vez reflexionas y te das cuenta de la gran verdad que en muchas ocasiones encierran las bromas. Por lo que, una de sus principales desventajas, para mí, sería: ¿Porqué no lo he leído antes?

El argumento, aunque sencillo e infinitas veces visto en otros derroteros, pues eso del intercambio de cuerpos no es algo que haya pasado desapercibido precisamente en numerosas obras, me resulta  de lo más interesante. Vale, nos encontramos con un cambio de cuerpos y una regresión al pasado. Muy usados ya porque dan mucho juego, pero en este caso será con el mismísimo Shakespeare con quién nos topemos y las situaciones con las que se encontrará la protagonista dentro de su cuerpo será de lo más inverosímiles a la par que divertidas. Pero no es solo eso, también le dará tiempo a darnos ciertas "lecciones", que pongo entre comillas porque en realidad no son tales, sino simplemente conclusiones a las que Rosa llega y ahí las deja, para que el lector haga con ellas lo que quiera, sin toques moralistas ni nada por el estilo. Así pues, la originalidad de este argumento, se centra precisamente en eso, los personajes con los que contamos y el ver como ambos se desenvuelven tanto en el pasado como en el futuro, pues, por diferentes motivos, no será Rosa la única que cambie de siglo. 

Los personajes me han gustado mucho. Sobre todo la "coincidencia" de que nos encontremos con "los mismos" personajes en ambas épocas. Tanto en la época victoriana de la reina Isabel como en la actualidad del 2011, año en el que fue publicado este libro, dónde vive Rosa. Principalmente, se centra en Rosa y Shakespeare, que, indiscutiblemente, son los protagonistas principales de la obra, pero también encontramos a otros personajes a su alrededor que darán lugar a numerosas situaciones de lo más cómicas, y no, no voy a poner ningún ejemplo para que la sorpresa sea absoluta a la hora de leer el libro. Lo que si os diré que nos encontraremos, entre otros, con los siguientes personajes secundarios: Jan/Conde de Eseex, el hombre por el cual tiene Rosa el corazón roto, Olivia/Condesa María, la mujer perfecta con la que el amor de Rosa está a punto de casarse y Holgi/Kempe, el mejor amigo de Rosa/William, los cuales , les han salvado a ambos la vida en algunas ocasiones, cada cual a su manera, eso sí. Pero, cómo os decía, los personajes principales de esta novela son Rosa y William, dos almas distintas que, a lo largo de la novela, compartirán un mismo cuerpo, así pues, centrémonos en ellos. 

¡Vaya, hombre, yo era una especie de mujer cliché! Comparadas conmigo, incluso las protagonistas de las películas de Hollywood eran de lo más original: llevaba años siendo una single, mi reloj biológico me estaba tocando lo que no suena y me bañaba en una piscina de autocompasión: mi gran amor iba a casarse con su gran amor y, por desgracia, no era yo.

Rosa se autodefine a sí misma como una mujer cliché, pues todo lo que podemos encontrar en los comportamientos de las heroínas de las películas románticas se podría aplicar fácilmente al suyo propio. No es feliz, quiere recuperar un amor perdido y su trabajo no le gusta, por no hablar de que ella y su cuerpo no se llevan demasiado bien. Pero Rosa es más que eso, es una mujer divertida, inteligente y un poco mojigata, eso sí, pero será precisamente ese halo de mojigatería que tiene la muchacha lo que dará pie a muchas de las cómicas situaciones con las que nos encontramos. 

¿A un día de verano te comparo?

Tú tienes más dulzura y sentimiento.

El tiempo de verano es muy avaro...

y agita los capullos en el viento,

o bien abrasa el sol desde la altura

o un velo nubla su óculo dorado;

ya por azar o anhelo de natura

lo bello va perdiendo su legado.

No se velará nuestro eterno estío

ni nuestra sonrisa caerá en declive

ni irá la Muerte a hacernos avío

pues siempre el vigor que en nuestra alma vive

cautivará a quien mire con resuello,

y pervivirá y nosotros con ello.

Shakespeare, por su parte, no es el famoso dramaturgo que en la actualidad conocemos, sino un joven que aún está intentando abrirse camino en el mundo de la literatura y, aunque son nombradas algunas de sus obras, poco tienen que ver con las que hoy en día conocemos, en un principio al menos. 

Hablamos de Shakespeare y hablamos de historia, pues nuestros protagonistas viven varias aventuras a través del tiempo, pero no esperemos encontrarnos con un libro histórico en "Yo,mi,me,contigo", porque no lo es. Los detalles históricos que nos cuenta y la realidad se parecen tanto como una cigarra a una hormiga, algo hay, pues ambos son insectos, pero ahí se acaba la cosa. Del mismo modo, pasa en este libro, hay personajes que vivieron en aquella época y algunas cosas que nos encontremos pueden tener algo de veracidad, pero principalmente son invenciones del auto para sacarnos una sonrisa porque, eso sí, lo que tenemos en nuestras manos, es un libro de risas. 

También tiene un estilo muy dinámico, con situaciones absurdas de las que te tienes que reír porque no te queda otra, que eso sí, la sonrisa te la saca.  En un principio, alterna capítulos contados en primera persona tanto por Shakespeare como por Rosa, hasta que ella es enviada al pasado y se instala en el cuerpo del escritor, entonces ambos compartirán cuerpo e historia, pero no pensamientos, ya que tendrán que acostumbrarse no sólo a tener otro sexo, sino a estar en otra época. Podrán comunicarse entre sí, pero cuando uno posea el cuerpo del otro, sólo podrá hacerlo en voz alta, lo cual también propiciará malentendidos con otros personajes.

EN CONCLUSIÓN

No puedo hacer una comparativa entre este y otros libros del autor, puesto que es el primero de los que tiene en el mercado que leo, pero de lo que sí estoy segura es que no será el último. He pasado un rato entretenidísimo leyéndolo, porque se lee en apenas un rato, y no sólo me ha aportado risas, sino también una nueva forma de ver la vida a través de la ironía sobre el momento en el que estamos viviendo y las reflexiones que Rosa hace sobre el amor. 

"Porque si una cosa he aprendido en la vida es que, cuando se cae en las garras del amor, únicamente se pueden pedir dos cosas: una cuerda y una silla coja."

Y puede que esa no sea una de las frases más representativas de esto que ahora os comento, pero si una que me ha gustado mucho, y por eso os la dejo.