La canción de Annie - Catherine Anderson

¿Es posible que un libro cuya protagonista principal sea una mujer sorda, que apenas pronuncia palabra y es considerada como la idiota del pueblo llegue a transmitir tanto como lo hace este libro? Pues sí. La respuesta a la pregunta es afirmativa. En mi caso al menos, que en sentido como las sensaciones descritas a través de sus páginas llegaban a traspasarla parapetando en mi persona sin remedio. 

La canción de Annie es un libro un poco duro, porque tiene escenas que hacen que a una se le lleguen a poner los pelos de gallina, incluso aunque la autora no se recree en demasía en según que detalles. Lo cual es de agradecer, por otro lado. Pero también impresiona el hecho de que son situaciones que pudieron llegar a ocurrir, que la vida de Annie puede que no sólo fuera sólo una vida perteneciente únicamente a la ficción, sacada de la imaginación de alguien. Pero también tiene ternura, y es que hay momentos en los que es imposible no sentirla, sobre todo al ver cómo hila Annie los sucesos que le ocurren y la interpretación que le da a hechos de su vida. Un toque de erotismo, sobre todo hacia el final del libro, y sentimientos a raudales. Es cierto que hay momentos en los que se repite y ciertos tramos en los que resulta un poco cansada la obra, pero, en normas generales, es un libro que hace sentir de una forma desbordante. 

DATOS

TÍTULO: La canción de Annie

AUTORA: Catherine Anderson

GÉNERO: Romántica/Drama

AÑO PUBLICACIÓN: 1996

ARGUMENTO

Alex Montgomery se queda horrorizado al descubrir que su hermano ha forzado a una muchacha indefensa. 

Atormentado por la culpa, Alex se casa con ella y pretende criar al hijo que lleva en su vientre.

Al poco tiempo de la boda, Alex descubre que Annie Trimble, la hija «boba» de un juez local, no sufre ninguna discapacidad mental, sino que padece sordera.

Mientras Alex aprende a comunicarse con Annie, despierta una parte inexplorada de la muchacha y le descubre el mundo del amor.

AUTORA

Catherine Anderson es una autora norteamericana nacida en 1947. 

Vive con su esposo y sus Rottweilers, Sam y Sassy, que parecen convencidos de que son caniches y que el entrenamiento de la obediencia es para la gente.

El chalet de Anderson en la cima de la montaña es el lugar perfecto para un escritor, desde un punto de vista es una fuente continua de inspiración. 

En su tiempo libre, Catherine pasa tiempo con sus amigos, sus hijos y nueras, y viaja con sus aventuras por todo el mundo.

Catherine es una autora prácticamente desconocida entre los hispanos, pero tiene publicados en inglés más de una treintena de novelas, tanto históricas como contemporáneas.

OPINANDO QUE ES GERUNDIO

Tengo que reconocer que la novela romántica adulta no es algo a lo que haya sido demasiado asidua a lo largo de mi vida. Suelo decantarme más por otro tipo de libros. Sin embargo, ´últimamente estoy descubriendo alguna que otra joyita dentro de esta temática y, " La canción de Annie " es una de ellas. 

Del mismo modo que no soy demasiado asidua a este tipo de géneros, tampoco conocía a la autora por obras anteriores pero, a partir de esta primera lectura suya estoy segura de que alguno que otro volverá a caer con el tiempo. Seguro que la casualidad hace que vuelva a cruzarse en mi camino uno de estos días y, evidentemente, yo no dudaré en volver a darle una nueva oportunidad. 

Si he de comentar algo sobre la ESTÉTICA del libro esto no iba a ser del todo favorecer pues, a pesar de contar con una portada preciosa, en la que una chica de largas uñas rojas, sobre un lecho de rosas, nos mira como de costado...Poco o nada nos acerca a lo que el libro en su interior va a brindarnos. Si, por la portada uno se espera toparse de repente con un libro al más puro estilo chick lit que nos haga soltar carcajadas, o al menos alguna que otra risa, se puede considerar de culo y sin frenos. Vale, alguna que otra sonrisa si que se nos escapa, pero por otros y diversos motivos más allá de la pura y banal diversión. Al contrario de ello, tenemos ante nosotros un libro cargado de sentimientos, directo y, que a la vez, se toma su tiempo, para que el lector se familiarice por completo tanto con las situaciones como con los personajes que en él se representan. 

La TRAMA está muy bien hilada. De forma que los sucesos que van ocurriendo no den la sensación de que sean forzados sino todo lo contrario, que van surgiendo a su ritmo, sin pausa pero sin prisas, a pesar de un principio brusco pero muy directo que a una la deja casi sin habla, poco a poco se va suavizando el ambiente. Haciendo uso de un ESTILO que me ha gustado mucho, haciendo uso de una tercera persona para narrarnos lo que va ocurriendo, pero, a diferencia del libro anterior a este, no es como si alguien se lo estuviera contando al lector de forma directa, como si en un encuentro fortuito de bar te contaran la historia, sino más bien es un narrador omnipresente que, de forma relativamente objetiva, deja constancia de lo que ha sucedido, y lo cuenta en pasado. Lo de relativa es porque, a lo largo del libro, podremos ir estableciendo una relación de los acontecimientos desde los puntos de vista de ambos protagonistas. La prosa es sencilla, pero muy cuidada. El vocabulario utilizado sencillo, saliéndose en ocasión de lo común para introducir palabras algo más complejas. Las frases son cortas y directas y, a lo largo de la lectura, puede observarse también, al igual que ocurre con los personajes, una evolución en la forma de contarnos las cosas. Mientras que, en un principio, nos cuenta lo que sucede atendiendo más a los hechos que a las descripciones, posteriormente, se centrará más en estas. Y, en ambos casos, lo hace de tal manera que te sientas completamente dentro de la historia, enganchando a sus líneas sin remedio. 

Los PERSONAJES también están muy cuidados y, aunque en ocasiones llevados a los límites de una personalidad propia de telenovela, en la que los buenos son muy buenos y los malos viceversa, se sienten como humanos, como personajes reales que mantienen reacciones lógicas dentro de sus circunstancias. La principal protagonista es Annie Trimble, en torno a la cual se desarrollan los hechos de la historia. Annie es una chica poco común a la que la vida no ha tratado demasiado bien. Sus padres, el juez Trimble y Eddie Trimble la han mantenido todo lo oculta de la sociedad que han podido para que no interfiera en las ansias de poder de su progenitor. Además de eso, ha sido tratado como una idiota toda su vida, imponiéndole estrictas normas y severos castigos que han hecho que la autoestima de la chica se encuentre bajo mínimos. Sin embargo, lo que no han conseguido anular ha sido su personalidad, a pesar de que los instintos y sentimientos de esta chica de casi veinte años aún sean los de una niña, cómo podemos observar en algunas de las cosas que se le pasan por la cabeza. El otro personaje principal no es otro que Alex Montgomery, alguien preocupado únicamente por su trabajo y por enderezar los entuertos que su hermano Douglas'comete. Atormentado por la última barbaridad que ha hecho al violar a Annie, decide casarse con ella y darle su apellido al niño que espera en su vientre. Otro personaje que también jugará un papel bastante importante en la vida de Annie será Maddy, la ama de llaves de Alex, que más que eso ha sido para él una madre y en la que la chica encontrará un gran punto de apoyo al llegar a la mansión del que será su marido. 

Ambientada en 1890 podemos observar en el libro detalles que encontraremos completamente fuera de tiempo. Cómo las apariencias pasan a un primerísimo plano inaúdito, o la forma de tratar a una chica discapacitada. Se centra demasiado en la culpa, las apariencias, la importancia que a estas se les da y la culpa. Pero también encontraremos amor, cariño, paciencia e inocencia a raudales a través de sus personajes. 

Una de las cosas que más me han gustado es la calma que se toma para contarnos las cosas. Con cuidado. Sin prisas pero sin pausas. Deteniéndose en las reacciones de los personajes, sobre todo de ella, y en cómo estos van evolucionando. 

CONCLUSIONES

"La canción de Annie " es un libro sencillo, que no simple, capaz de llegar más allá de lo que una a priori puede llegar a esperarse. Se trata de un drama, no lo voy a negar, un drama romántico en el que encontraremos un poco de todo. 

Tiene un principio fuerte, a partir del cual te agarra de las solapas y no te suelta hasta que lo has terminado, consiguiendo engancharte desde la primera línea de lectura. Es cierto que en ocasiones se hace un poco repetitivo, sobre todo hacia el final del libro, dando incluso la sensación de que se le han dotado de más páginas de las necesarias, a pesar de ser en sí un libro corto. 

Tiene un bonito mensaje de superación, unos personajes muy humanos con reacciones propias de los mismos. Annie va cambiando poco a poco, sin dejar de lado su naturaleza, sin que sean cambios bruscos los que en su personalidad se producen, sino que '''va poco a poco''', mostrandole al lector paso a paso hasta dónde puede llegar, que observa su evolución atentamente. 

Un libro que atrapa. 

Un libro que te mantiene pendiente. 

Un libro con un estilo fluido y un vocabulario sencillo.

Un libro que me ha hecho devorar sus páginas a pesar de que en algunos momentos se hiciera ligeramente repetitivo.

Un libro que recomendaría...